Hace poco más de 15 años, después de un éxito rotundo en primaria y aburrimiento en secundaria, decidí que iba a seguir estudiando al sentir la "llamada" de la Criminología. Para mi desgracia, en aquellos tiempos, era una diplomatura de segundo ciclo y para ello debía estudiar antes el primer ciclo de alguna otra "carrera" universitaria. Me debatía entre Derecho y Psicología que era lo que (creía) tenía más similitud con lo que quería estudiar en un futuro.
Una noche me dije : "...de hoy no pasa, o te decides o te decides". Revisé las asignaturas que me ofrecían las diferentes carreras, estudié sus notas de corte e hice la tontería más grande que he hecho en mi vida: dejar a un lado el atractivo que poseían las asignaturas y el abanico de posibilidades que me abría una de ellas y decantarme por la que seguramente, por nota, no me iban a decir que no. Gracias a lo que sea, nunca más volví a obrar de forma parecida, sino ahora mismo no estaría casada.
Tras 3 años de vivir la experiencia universitaria, más desde fuera que desde dentro, y tras haber aprobado un puñado de asignaturas muy aburridas y totalmente teóricas que lo único que habían hecho era convertirme en una autómata que engullía información para después vomitarla sobre papel, me llegó la noticia de que Criminología sería, en unos años, una Diplomatura independiente. Por todo ello, hice una de las cosas más sensatas que he hecho en mi vida: ponerme a trabajar y esperar con ansia ese momento.
Como a mucha gente le ha pasado, una vez te pones a trabajar parece que tengas que recuperar todo el dinero que en tu casa, con mucho sacrificio, han invertido en ti. Uno no se da cuenta de que los años van pasando, comete alguna que otra locura más adelante como comprase un coche para poder ir a trabajar y no sabe cómo acaba en una casa de su propiedad, es decir, comprometido y casado con su hipoteca y todos los dolores de cabeza que ha conllevado comprar desde hace 10 años hasta ahora.
En fin, entre trabajo y trabajo y otro trabajo y otro trabajo y más trabajo (de esos que a uno le recuerda constantemente "¿porqué no habré estudiado?") hay a quienes no se nos olvida nuestra ilusión. He hecho innumerables cursos relacionados con la Criminología, unos baratos e introductorios, otros ni tan baratos ni tan introductorios pero que al fin y al cabo no te sirven para nada más que para seguir alimentando las ganas de hacer lo que te gusta. Me he empapado de información, he leído, he visto y he preguntado y... al final, me he cansado.
A principios de este año, tras haber acabado uno de esos cursos, me senté conmigo misma y decidí dejar de recordarme (como en los últimos 10 años) lo de que "Estudiar es caro". Es una realidad en nuestro país ahora mismo, pero me niego a darles la razón a aquellos que suben las tasas y todo lo que tiene que ver con la educación para que la gente se desanime y deje de estudiar para que ELLOS les puedan dominar mejor. Me niego a perseguir mi ilusión in aeternum y... perdonadme la expresión... qué coño... SI ALGO TE APASIONA, HAZLO!
Así que, aquí estoy, recién matriculada en la Universidad a mis treinta y pocos o veintimuchos, como se quiera ver, con ganas de empezar a materializar ese sueño que tanto he ansiado. Eso sí... sin dejar de trabajar, que la cosa está muy mala.
Para todo ello, este blog. Amante de la lectura, el cine, el teatro, la música en general y curiosa y apasionada por el mundo de la Criminología y la Psicología, intentaré poner un poquito de mí cada dos por tres en este recién nacido blog.
Sólo quería acabar mi currículum apoyando una causa y dando las gracias a una iniciativa: mi apoyo a todos los que trabajáis para una inserción laboral de los criminólogos como criminólogos.eu ; y gracias a iniciativas como Laxshmi. Sois muy grandes!
"Veritas Temporis Filia" (La verdad es hija del tiempo)
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